Relación entre diabetes y disfunción eréctil

Obesidad como causa de la impotencia

Advertencia
Si tienes algún problema médico o piensas que puedes tener algún problema que no conozcas, por favor consulta con un médico antes de empezar el tratamiento para la disfunción eréctil. La información proporcionada en esta página no debe ser usada como sustituto de consejo médico o como base de un auto-diagnóstico y auto-tratamiento.

Según varios estudios, cerca del 8,5% de los hombres en España
son obesos. Y casi cada segundo español tiene sobrepeso. Además del hecho de que el exceso del tejido adiposo reduce significativamente la calidad de vida de una persona, la obesidad en los hombres también aumenta el riesgo de desarrollar la disfunción eréctil.

Disfunción eréctil. Datos básicos sobre la enfermedad

Razones, síntomas y tratamiento de la disfunción eréctil

La disfunción eréctil es un trastorno masculino. Se manifiesta por la incapacidad del hombre para lograr una erección a pesar de la presencia de excitación sexual y estimulación de los genitales. La impotencia (el segundo nombre de la disfunción eréctil) también es la dificultad para mantener una erección el tiempo suficiente para tener una relación sexual normal.

La mayoría de la gente cree que la impotencia es una enfermedad de los hombres mayores de 70 años. Pero las estadísticas muestran que el riesgo de desarrollar los problemas con la potencia se aumenta drásticamente cuando un hombre alcanza la edad de 40 años. Incluso los hombres menores de 40 años pueden tener la impotencia. Independientemente de la edad de un hombre, la probabilidad de problemas con la función eréctil se aumenta 1,5 veces con un índice de masa corporal de 25-30 kg/m2. Y si este índice supera los 30 kg/m2, el riesgo se aumenta 3 veces.

¿Qué es la obesidad?

A diferencia del sobrepeso, la obesidad es una enfermedad médica que conlleva riesgos considerables para la salud y la vida del paciente. La presencia de esta enfermedad y el grado de la obesidad se calculan en la base del índice de masa corporal. Este valor se obtiene dividiendo el peso de una persona en kilogramos por la estatura de una persona en metros cuadrados.

Los valores de 25 a 30 kg/m2 indican que hay un exceso de peso. Cuando el indicador cruza la línea de 30 kg/m2, entonces ya es una obesidad. Lo más peligroso en la obesidad es la acumulación del tejido adiposo en la zona de la cintura. Esta es la denominada grasa visceral. Este tipo de grasa tiene una influencia significativa en el equilibrio hormonal de una persona, el sistema cardiovascular y otros órganos.

Causas de la impotencia. Su relación con la obesidad

La salud sexual masculina depende de muchos factores. La mayoría de ellos pueden deberse al sobrepeso. Aquí están enumerados algunos de los factores de riesgo de impotencia, que también dependen del peso corporal de un hombre:

  • Isquemia cardíaca. Esta enfermedad es el resultado del bloqueo de las arterias coronarias por placas ateroscleróticas que se forman por el alto nivel de colesterol en la sangre, que entra en el cuerpo junto con alimentos ricos en grasas saturadas.
  • Se ha comprobado que el exceso de grasa en el cuerpo humano provoca un aumento de los niveles de glucosa en sangre. Así se desarrolla la diabetes tipo 2. Con el tiempo, esta enfermedad destruye los vasos sanguíneos pequeños y contribuye a la alteración del sistema nervioso periférico. Como resultado, tanto el flujo sanguíneo hacía el pene como la reacción de las células del sistema nervioso a la excitación sexual se interrumpen.
  • Grasa visceral. Los científicos han demostrado que una circunferencia de cintura de más de 102 cm aumenta 2 veces la probabilidad de aparición de la impotencia. Además de esto, en más del 85% de los casos, los niveles altos de grasa visceral se convierten en la causa del desarrollo de otro factor de riesgo de impotencia: la hipertensión arterial.
  • La hipertensión arterial, también es una de las causas más comunes del desarrollo de la disfunción eréctil. El aumento de la presión afecta el estado del sistema vascular, reduciendo la elasticidad de las paredes de los vasos. Gradualmente, esto resulta en un deterioro de la circulación sanguínea, incluso en el área de los órganos pélvicos.
  • Disminución de los niveles de testosterona circulante y total. Los depósitos de la grasa visceral se consideran uno de los signos del desarrollo del hipogonadismo. Esta enfermedad afecta negativamente no sólo la libido masculina y la calidad de la eyaculación, sino también la capacidad de un hombre para lograr y mantener una erección normal.
  • Trastornos depresivos. La obesidad y la depresión están estrechamente relacionadas, ya que cada una de estas enfermedades puede provocar el desarrollo de la otra. En algunos hombres, la depresión se desarrolla como el resultado de una disminución de la autoestima debido al peso corporal excesivo. Para otros, la obesidad es una consecuencia de «comer» la depresión y el mal humor. Las consecuencias de ambos problemas pueden resultar en la disfunción eréctil.

¿Existe alguna relación entre el grado de la obesidad y la gravedad de la disfunción eréctil?

Relación entre diabetes y disfunción eréctil

Los resultados del estudio europeo sobre el envejecimiento masculino, como muchos otros estudios, han demostrado una relación directa entre el índice de masa corporal de un hombre y la gravedad de su disfunción eréctil.

Científicos coreanos también han estudiado la relación entre el índice de grasa corporal y la gravedad de los síntomas de la impotencia. Durante el estudio, todos los participantes fueron divididos en 5 categorías según su índice de grasa corporal. Los resultados de los grupos con los índices más bajos y más altos fueron comparados con los del grupo #3, que tuvo el índice promedio. Resultó que los índices más bajos del Índice Internacional de Función Eréctil tuvieron tanto los hombres con un alto índice de tejido adiposo como los hombres con la deficiencia de la grasa corporal.

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Tratamiento de la impotencia causada por la obesidad

Para los hombres obesos, la única forma de deshacerse de la impotencia o mejorar su condición, es perder peso. La dificultad radica en el hecho de que estos pacientes no entienden la necesidad de cambiar su estilo de vida, nutrición y aumento de la actividad física. La gran mayoría de ellos no están preparados para esto.

El uso de los medicamentos que estimulen una erección puede ser recomendado sólo si no existen ningunas contraindicaciones para su uso y, además de esto, es imprescindible una consulta previa con un médico.