El sexo es una parte integral de una relación sana entre las parejas. Por lo tanto, la aparición de los problemas con potencia en los hombres muy probablemente se verá reflejada no sólo en la cantidad y calidad de los contactos sexuales en la pareja, sino también en su relación. Además de esto, los estudios sobre este tema han demostrado que la disfunción eréctil en los hombres suele ser la causa del desarrollo de la insatisfacción sexual en sus parejas.
Ahora averiguaremos la gravedad de la influencia de la función eréctil en los hombres sobre la salud sexual de sus parejas y cómo es posible influir en esto.
Los datos básicos sobre la disfunción eréctil

La dificultad para lograr la erección del pene y mantenerla firme durante el tiempo suficiente para tener una relación sexual normal se llama la disfunción eréctil.
Esta enfermedad tiene cuatro grados de gravedad: leve, moderada, moderadamente grave y grave. La determinación de la gravedad de la enfermedad se basa en el indicador del Índice Internacional de Función Eréctil.
La impotencia (otro nombre de esta enfermedad) aparece con mayor frecuencia en los hombres mayores de 40 años. A la edad de 70 años o más, casi cada segundo españole se enfrenta con la disfunción eréctil.
Los factores de riesgo que provocan la enfermedad son:
- Hábito de fumar
- Abuso de alcohol
- Peso corporal excesivo y la obesidad
- Enfermedades del sistema cardiovascular
- Diabetes
- Esclerosis múltiple
- Hiperplasia prostática benigna
- Cáncer de próstata (principalmente su tratamiento)
Esto es sólo una parte de los problemas de salud que pueden desencadenar el desarrollo de la impotencia.
Cómo se refleja la impotencia del hombre en su pareja

La impotencia tiene una influencia negativa tanto en la salud física de un hombre como en su estado psicológico. La baja autoestima, la pérdida de la confianza en sí mismos, la depresión, la ansiedad y el miedo son compañeros habituales de los hombres con la impotencia.
A pesar de la existencia de formas efectivas para solucionar el problema de la erección débil, la enfermedad se refleja significativamente en la actividad sexual de los hombres y, en consecuencia, en sus parejas sexuales.
En un estudio publicado en International Journal of Impotence Research participaron 113 mujeres cuyas parejas sexuales fueron diagnosticadas con la disfunción eréctil. El 45% (51 participantes) dijeron que no tenían ninguna disfunción sexual. El 55% restante de las mujeres (65 participantes) completaron una encuesta que les permitió clasificar sus trastornos sexuales según la clasificación internacional. De las 65 mujeres entrevistadas, 40 tenían varios problemas a la vez. Según los resultados obtenidos, el 56% tenían la libido reducida. La respuesta a la excitación sexual se redujo en el 37% de las participantes. En el 63% se observaron trastornos de la función orgásmica. El 31% de las mujeres sintieron dolor durante las relaciones sexuales y el 5% de las encuestadas sufría de vaginismo.
Los resultados de un estudio realizado por científicos canadienses también confirmaron que el nivel de satisfacción con las relaciones sexuales por parte de las mujeres disminuyó significativamente después de que en sus parejas sexuales apareciese la disfunción eréctil. Los mismos cambios ocurrieron con la frecuencia de los contactos sexuales. Después del diagnóstico de la impotencia en los hombres, las relaciones sexuales se hicieron menos frecuentes, al igual que la frecuencia de los orgasmos en las mujeres. Una observación importante fue que la gravedad de la disfunción eréctil en los hombres afectó el nivel de la satisfacción de las mujeres con las relaciones sexuales.

Más de 20 años de tratamiento exitoso
Influencia de la comunicación en la relación de pareja
Las dificultades para superar la impotencia sexual masculina radican no sólo en la recuperación física de la función, sino también en la aceptación psicológica del problema. En muchos casos, las relaciones se empeoran no sólo por la falta de intimidad sexual, sino también por la falta de comunicación normal en la pareja.
Un estudio transversal publicado en BioMed Research International lo confirma. Según los científicos, un hombre y una mujer que viven en pareja evalúan la función eréctil masculina de una manera diferente utilizando el modelo de dureza eréctil. Esto refleja la presencia de problemas en la comunicación de pareja.
De las 385 parejas que participaron en el estudio, 238 parejas tenían diferencias significativas en las evaluaciones de la función eréctil por parte de hombres y mujeres. Cabe señalar que las mujeres calificaron la dureza de erección de sus parejas más baja que los propios hombres.
Los investigadores concluyeron que tales indicadores están influenciados por varios factores:
- Disfunción eréctil dura más de 16 meses
- Depresión del hombre
- Intentos de la mujer encontrar un tratamiento
Falta o ausencia de comunicación sobre el tema de la disfunción eréctil
¿Puede el tratamiento de la impotencia en los hombres mejorar la función sexual en las mujeres?

En comparación con las mujeres cuyas parejas sexuales no intentan tratar la impotencia, las mujeres cuyos hombres se someten al tratamiento con los inhibidores de la PDE-5 informan una mejora significativa en la calidad de su vida sexual. Experimentan menos problemas con la libido y la respuesta natural a la excitación, y también tienen más orgasmos.
Si no hay problemas de comunicación, el uso del sildenafilo, vardenafilo, tadalafilo o vardenafilo puede mejorar significativamente tanto la calidad de las relaciones íntimas como la calidad de las relaciones interpersonales en una pareja.
Para las parejas cuyo nivel de comunicación es bajo, el uso de cualquier medicamento para aumentar la potencia no será suficiente para restablecer las relaciones normales. En tales casos, también se recomienda visitar a un consejero sexual. Un mayor conocimiento de la salud sexual en la pareja beneficiará a las parejas en las que el hombre sufre de la disfunción eréctil.