Una de las causas de la disfunción eréctil en los hombres son las enfermedades mentales. Entre ellas se destacan la depresión, la ansiedad y el miedo. Pero en muchas situaciones los problemas psicológicos son sólo el resultado de problemas con la erección, y no su causa.
La impotencia puede ser un duro golpe para la autoestima y la autoconfianza masculina. A menudo esto lleva al desarrollo de la depresión, así como a temores y ansiedad asociados con miedo al fracaso en la cama.
¿Qué es la disfunción eréctil?
La incapacidad para lograr una erección firme y lo suficientemente estable como para mantener relaciones sexuales con penetración vaginal se llama disfunción eréctil. El mismo diagnóstico se puede dar para aquellos hombres que logran tener una erección, pero la pierden en el momento de mantener la relación sexual sin llegar al clímax.
La disfunción eréctil se asocia con el mal estado o daño vascular responsable del flujo de sangre al área genital, ya sea con daño a los nervios o por cierta barrera psicológica que no permite al hombre que logre una erección. Entre otros factores que dificultan el logro de una erección normal, también tienen lugar problemas en antecedentes hormonales y las relaciones interpersonales entre parejas sexuales.
Razones de la disfunción eréctil

Los problemas asociados con una erección son a menudo el resultado de una serie de enfermedades. Las enfermedades que con mayor frecuencia se convierten en desencadenantes son las siguientes:
- Isquemia cardíaca. Puede presentarse tanto antes como después de la aparición de dificultades con la erección, procediendo de forma latente.
- Cuando se da esta enfermedad causa daños severos al estado de los vasos sanguíneos y el tejido nervioso. Por esta razón, la disfunción eréctil, tarde o temprano se desarrolla en más del 52% de los diabéticos.
- Hipertensión. Empeora la elasticidad de las arterias impidiendo que se expandan lo que supone un requisito previo para lograr una erección completa.
- Enfermedades del sistema urinario. Entre ellas se incluyen hiperplasia benigna y cáncer en la próstata.
- Aterosclerosis. Esta enfermedad vascular puede desarrollarse como resultado de la diabetes, obesidad, tabaquismo (hábito de fumar) y lesiones vasculares.
- Esclerosis múltiple. Es una enfermedad que destruye el tejido nervioso, empeorando así la reacción de un hombre a la excitación sexual.

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Impacto de la impotencia en el estado emocional de un hombre
La función sexual juega un papel clave en la formación de la autoestima masculina. Cualquier problema en la cama, especialmente aquellos asociados con la impotencia, se convierte en una situación que supone gran estrés para cualquier hombre.
Además, la consecuencia del impacto emocional no depende de la edad a la que suceda. Esta afirmación se confirma por un estudio de científicos británicos. Según los resultados, la reacción de la mayoría de los hombres ante la disfunción eréctil tienen un sentimiento de pérdida de su masculinidad. Las masculinidad en la mayoría de los casos la asocian los hombres con su función sexual y la capacidad para satisfacer sexualmente a su pareja.
La disfunción eréctil también se reflejaba significativamente en la relación de los hombres con sus parejas. Para muchos, la impotencia fue el motivo de la ruptura de sus relaciones o empeoramiento. La consecuencia de tal estrés fue la depresión.
Además, la incapacidad de lograr una erección firme y estable también se convirtió en un obstáculo para el comienzo de una nueva relación. La influencia significativa del problema de potencia también se ha visto fuera de las relaciones personales, como con amigos y colegas. Los participantes del estudio hablaron sobre una disminución significativa en su nivel de autoconfianza y autoestima.
El estudio también demostró que el fuerte impacto emocional de la disfunción eréctil se debió al hecho de que la enfermedad se manifestó antes de los 40 años. Esto fue percibido por los hombres como un signo de envejecimiento prematuro. En otras palabras, los hombres no estaban listos para enfrentar la impotencia.
¿Cómo reducir el estrés emocional causado por la disfunción eréctil?

La mejor manera de aliviar el estrés emocional y psicológico en la detección de la disfunción eréctil es saber lo más posible sobre las causas de la enfermedad y sus métodos de tratamiento.
Se sabe que la impotencia causada por problemas de salud física es incurable. Pero si la razón de la enfermedad fue el estrés o algún tipo de enfermedad mental, con la causa correctamente identificada de la enfermedad y el tratamiento adecuado, un hombre puede deshacerse de la disfunción eréctil.
Independientemente de lo que causó dificultades en la erección, los medicamentos del grupo de inhibidores de la PDE-5 pueden usarse en el tratamiento. Estos medicamentos contribuyen a la expansión de los vasos sanguíneos que transportan la sangre a los órganos pélvicos así como a la relajación de los cuerpos cavernosos del pene, el tejido esponjoso que retiene la sangre durante una erección. Gracias al efecto de los medicamentos, un hombre puede lograr una erección firme y duradera lo suficiente estable como para mantener relaciones sexuales.
El uso de sildenafil, tadalafil, vardenafilo o avanafil ayuda no sólo a restaurar la función eréctil saludable, sino también a mejorar el estado emocional de los hombres. Devuelven el sentimiento de masculinidad. Además, tomar inhibidores de la PDE-5 también ayuda a mejorar las relaciones entre las parejas, gracias a los cambios en la vida sexual.
Según el artículo publicado en DJU International, el 73% de los pacientes con disfunción eréctil prefieren tadalafil. Los factores que explican este resultado son:
- Duración del medicamento (hasta 36 horas)
- La falta de influencia de los alimentos sobre la efectividad y la velocidad del inicio de acción del medicamento
- Alto porcentaje de eficiencia (más del 80%)
Una forma de cambiar su actitud hacia la enfermedad puede ser la psicoterapia. Tales sesiones pueden ayudar a renovar la autoestima, así como en la lucha contra la depresión, el miedo y la ansiedad asociados con el miedo al fracaso sexual.