El cáncer de próstata es uno de los procesos malignos más comúnmente diagnosticados en el mundo. En Italia, las estadísticas muestran que este diagnóstico se vuelve fatal para más de 8.000 hombres cada año. Un hecho interesante es que la tasa de mortalidad por el cáncer de próstata varía significativamente en las diferentes regiones del país. La más alta la tiene Sicilia, donde mueren 38,4 personas por cada 100.000 casos.
Afortunadamente, la mayoría de los hombres superan exitosamente esta condición. Pero sus dificultades no se terminan ahí. En la gran mayoría de los casos, el tratamiento del cáncer de próstata contribuye al desarrollo de la disfunción eréctil. Para algunos hombres, esta reacción adversa es temporal, pero para otros la condición puede hacerse permanente. De qué depende esto y cómo lidiar con la impotencia causada por el tratamiento del cáncer de próstata, se explicará a continuación.
Disfunción eréctil. ¿Qué es importante saber?

Los problemas con la potencia se manifiestan por la incapacidad de erigir el pene en un estado erecto y/o mantenerlo durante todo el acto sexual. En ambos casos, estamos hablando de la disfunción eréctil. Las razones por las cuales la impotencia sexual afecta a los hombres son varias. El estrés, las enfermedades mentales, los problemas cardiovasculares, la diabetes, el sobrepeso, el tabaquismo y muchos otros factores pueden desencadenar el desarrollo de la impotencia.
A diferencia de las enfermedades y hábitos enumerados, rara vez el cáncer de próstata es la causa principal de impotencia sexual. La principal amenaza para la salud sexual masculina es el tratamiento de esta enfermedad.
¿Qué es el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es un proceso maligno. En las etapas iniciales, en dos tercios de los hombres esta enfermedad es asintomática. Los principales síntomas por los cuales se puede reconocer la enfermedad son: la dificultad para orinar (dificultad para comenzar a orinar, flujo de orina débil), sangre en la orina, sensación de ardor al orinar y dolor durante la eyaculación.
La mayoría de los cánceres de próstata se desarrollan lentamente, pero hay tipos más agresivos que se desarrollan rápidamente.
El tratamiento del cáncer de próstata consiste en una cirugía para extirpar la próstata, seguida de quimioterapia y radioterapia, así como terapia hormonal.
El efecto del tratamiento del cáncer de próstata en la potencia masculina

La cantidad de los nervios y vasos concentrados en el sitio de la intervención quirúrgica hace que la prostatectomía radical sea una tarea difícil incluso para los cirujanos experimentados. El menor daño a estos tejidos sensibles puede afectar negativamente la capacidad de un hombre para obtener y mantener una erección. Según la Fundación Estadounidense del Cáncer de Próstata, el médico que realiza la cirugía desempeña un papel extremadamente importante en la preservación o restauración exitosa de la función eréctil. Según diversas fuentes, los riesgos de desarrollar impotencia después de una operación de este tipo varían del 10% al 100%.
Hay que entender que la función eréctil después de la prostatectomía podrá recuperarse hasta el nivel preoperatorio como máximo. La recuperación completa tarda de uno a dos años, dependiendo de la edad del paciente, de la técnica quirúrgica y del estado de la función eréctil en el período preoperatorio. Según las estadísticas, el 40-50% de los pacientes recuperan su función durante del primer año. Entre el 30% y el 60% regresan a su estado preoperatorio durante el segundo año después de la cirugía.
La radioterapia se convierte en otro golpe a la potencia. Con todo eso, en comparación con el daño potencial de la cirugía, este tipo de tratamiento del cáncer de próstata es más delicado si considerarlo en una perspectiva de cinco o diez años. Con el uso de la braquiterapia (radioterapia interna), la impotencia se produce en el 25-50% de los hombres, mientras que la irradiación estándar aumenta estos números a más del 50%.
La terapia hormonal no representa ninguna amenaza grave para la potencia, siempre que dure de cuatro a seis meses. El uso de los medicamentos durante un año y medio o tres puede dañar no sólo la función eréctil, sino también la libido masculina.
Métodos de recuperación de la potencia sexual después de la prostatectomía radical

Dado que la recuperación natural de la función eréctil puede llevar de uno a dos años, los hombres que se han sometido a un tratamiento del cáncer de próstata requieren un tratamiento adicional. El uso de los medicamentos del grupo de los inhibidores de la PDE-5 se considera efectivo, asequible y seguro.
El mecanismo de acción está dirigido a aumentar el flujo sanguíneo del pene a través de la vasodilatación, así como a relajar los músculos lisos de los cuerpos cavernosos del pene. Esto permite al órgano llenarse de la cantidad suficiente de sangre para conseguir una erección firme y duradera.

Prepárate para sesiones duraderas de sexo
Los medicamentos más utilizados de este grupo son: sildenafilo, vardenafilo y tadalafilo. Están disponibles como genéricos y bajo las marcas Viagra, Levitra y Cialis.
Se recomienda tomar estos medicamentos aproximadamente una hora antes de la relación sexual planificada. El sildenafilo y el vardenafilo deben usarse sólo cuando sea necesario, mientras que el tadalafilo puede usarse diariamente. La duración de la acción de estos medicamentos es diferente. El efecto del vardenafilo dura unas 5-6 horas, sildenafilo de 4-5 horas, pero en algunos estudios el medicamento se mantuvo efectivo hasta 12 horas. La duración de la acción del tadalafilo es de hasta 36 horas. La elección del medicamento, así como la dosis requerida, deben acordarse con el médico que le trata.
Otra forma de combatir la impotencia sexual es el uso de las inyecciones intracavernosas. También ayudan a relajar los cuerpos cavernosos del pene, ayudándoles llenarse del volumen de sangre necesario para una erección normal.