Según las estadísticas, aproximadamente el 13% de los hombres en España sufren disfunción eréctil. Las cifras publicadas en uno de los estudios dicen que el porcentaje de hombres diagnosticados con problemas para lograr y/o mantener una erección aumenta con la edad de los pacientes. Por ejemplo, entre los participantes del estudio de entre 18 y 40 años, sólo el 2% informó problemas con la función eréctil. Sin embargo, cerca del 48% de los hombres mayores de 70 años padecen impotencia sexual.
Aunque los datos son bastante buenos en comparación con algunos otros países (por ejemplo, en los EE. UU., donde el porcentaje de hombres con disfunción eréctil alcanza el 70%) el problema de la potencia masculina es bastante grave para los hombres españoles. Para minimizar la probabilidad de desarrollar problemas con la potencia a una edad más avanzada, se debe averiguar cómo tratar la enfermedad en sí y las posibles causas de su aparición durante la juventud.
Disfunción eréctil. ¿Qué es esto?

La disfunción eréctil es una enfermedad masculina que se desarrolla como resultado del suministro insuficiente de sangre a los genitales, por trastornos funcionales con componente hormonal o por el estado psicológico de una persona.
Los problemas con la erección pueden manifestarse de diferentes maneras, por ejemplo, una erección flácida, que no permita las relaciones sexuales con penetración vaginal. Otra manifestación de la disfunción es la desaparición o el debilitamiento de una erección durante el coito, que no permite que se complete. Los casos más graves son aquellos en los que un hombre no puede tener una erección, incluso con la estimulación activa de los genitales.
Razones de problemas de erección
Entre las razones más comunes de deterioro en la calidad de una erección o su desaparición completa se encuentran las siguientes:
• Problemas en el sistema cardiovascular. A menudo, la presión arterial alta, así como el funcionamiento inestable del corazón, afectan negativamente el estado de los vasos sanguíneos, incluidos los responsables del flujo sanguíneo al pene durante la excitación sexual. Una vez que se vuelven más rígidas, las paredes de los vasos no pueden expandirse lo suficiente como para que un flujo de sangre normal llegue al pene, lo que afecta directamente la calidad y la duración de la erección.
• La aterosclerosis. Un estilo de vida inadecuado, con un consumo elevado de alimentos poco saludables ricos en grasas saturadas, conduce a la formación de placas ateroscleróticas en las paredes internas de los vasos sanguíneos, estrechándolos. Si tal proceso ocurre en las arterias del pene, entonces será probable como resultado el deterioro o la pérdida de potencia.
• Diabetes. Debido al alto nivel continuo de glucosa en la sangre, el estado de los vasos sanguíneos empeora. Se vuelven más duros y estrechos. En casos graves, la diabetes puede causar la destrucción de vasos grandes y pequeños. Por lo tanto, al igual que las dos condiciones de salud descritas anteriormente, la diabetes puede afectar el flujo de sangre al pene, inhibiendo una erección normal.
• Cambios hormonales. Elevados niveles de estrés, así como el aumento de peso (masa grasa) afectan negativamente el nivel de testosterona, la principal hormona sexual masculina. Como resultado, la libido del hombre disminuye, lo que también afecta negativamente su deseo y capacidad de tener relaciones sexuales, porque la principal razón de la erección es la excitación sexual. Además, en el caso del aumento de peso excesivo, aumenta el nivel de progesterona (hormona sexual femenina) en los hombres, lo que también afecta la capacidad de lograr y mantener una erección.
• Desórdenes psicológicos. La depresión, la ansiedad y el estrés grave pueden afectar directamente la salud de los hombres. La incapacidad para mantener el pene en un estado erecto también puede ser consecuencia del miedo, por ejemplo, el no satisfacer a su pareja sexual o eyacular demasiado rápido después del inicio de la relación sexual.
¿Quién corre más riego de tener problemas de impotencia?

A pesar de la creencia popular, la disfunción eréctil no es el resultado del envejecimiento. El papel de la edad en la salud sexual masculina es insignificante en comparación con la mujer. Sin embargo, con la edad, aumenta el número de factores que pueden afectar la potencia masculina, lo que explica el aumento en el porcentaje de morbilidad.
La razón principal del aumento en el número de hombres que padecen disfunción eréctil a una edad avanzada es la aparición de enfermedades crónicas del sistema cardiovascular (por ejemplo, hipertensión, cardiopatías), el sistema genitourinario (por ejemplo, hiperplasia de próstata), o las consecuencias de enfermedades anteriores como el cáncer y quimioterapia o radioterapia asociada a ella.

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Fumar también es uno de los factores que aumentan el riesgo de desarrollar problemas en el área genital. Está científicamente comprobado que los fumadores a menudo tienen problemas de potencia en su juventud. Además, los científicos creen que cuanto más larga sea la “experiencia” del fumador, más grave será el curso de la enfermedad. Incluso dejar de fumar no siempre podrá afectar positivamente la potencia. Las mejoras son posibles en hombres menores de 40 años. Además, el tiempo durante el que el hombre ha fumado, juega un papel importante.
El consumo excesivo de alcohol, también afecta negativamente la salud de los hombres. Junto a esto, el efecto de las bebidas alcohólicas en el estado del sistema cardiovascular es el culpable.
¿Cómo mantener una erección saludable hasta la vejez?

No existe ninguna receta universal, ni una píldora milagrosa que ayude a mantener la salud de los hombres hasta la edad avanzada. Sin embargo, hay muchos consejos útiles, con los cuales se reduce la probabilidad de ingresar al 48% de los hombres con disfunción eréctil. Éstos son algunos de ellos:
- Cuide su salud. Los reconocimientos médicos anuales son uno de los métodos más efectivos para prevenir el desarrollo de enfermedades crónicas. Este modo de cuidar la salud también permite identificar problemas en las primeras etapas, tener la oportunidad de comenzar un tratamiento a tiempo y que el cuerpo padezca las mínimas consecuencias negativa
- Practique deportes. El ejercicio regular, especialmente los ejercicios cardiovasculares (correr, andar en bicicleta, caminar) tienen un efecto positivo en la salud de los vasos sanguíneos, que es una de las principales condiciones para mantener la función eréctil.
- Coma apropiadamente. Reduzca las grasas saturadas en su dieta al mínimo. Coma alimentos ricos en grasas saludables, así como vitaminas B, A, C, fósforo, calcio, selenio y hierro
- Cuide su peso. La obesidad es el primer paso hacia la hipertensión, los problemas cardíacos y la diabetes. Juntos, aumentan la probabilidad de desarrollar problemas de impotencia
- Aprenda a sobrellevar el estrés. Busque ayuda de un psicólogo en caso de miedos, ansiedad o depresión, para prevenir el impacto adicional de estos problemas en su vida sexual.