La impotencia es una enfermedad de la que resulta incómodo hablar. Los hombres que padecen esta enfermedad, en España por ejemplo hay un 48% (mayores de 70 años) que prefieren mantener en secreto sus dificultades con la potencia.
Sin embargo, muchos otros problemas de salud más graves pueden estar ocultos detrás de esta enfermedad, lo que puede afectar no sólo la calidad de vida de un hombre, sino que también constituye una amenaza para la vida misma. En consecuencia, una consulta tardía al médico puede estar cargada de consecuencias negativas.
Disfunción eréctil. Concepto general de la enfermedad
La disfunción eréctil afecta con mayor frecuencia a hombres mayores de 40 años. A pesar de esto, la impotencia también puede desarrollarse en aquellos que son mucho más jóvenes. El número de tales pacientes no supera el 2% de todos los españoles que han alcanzado la mayoría de edad.
Esta enfermedad se manifiesta por la incapacidad de elevar el pene en un estado erecto y hacerlo bastante firme para la penetración vaginal. La disfunción eréctil también se considera una pérdida regular de la erección durante el acto sexual.
Razones de la disfunción eréctil
Las dificultades con la potencia pueden surgir tanto en problemas basados en la salud mental como por problemas a nivel físico. Las razones más comunes de erecciones débiles e inestables son:
- Isquemia cardíaca. A veces, la disfunción eréctil es uno de los síntomas de esta enfermedad. Según las estadísticas, del 42% al 52% de los hombres con enfermedad coronaria también tienen dificultades con la potencia.
- Hipertensión arterial o, en otras palabras, presión arterial alta. Según los resultados de varios estudios, el porcentaje de hombres con hipertensión que padecen disfunción eréctil oscila entre el 35,2% y el 68,3%.
- Diabetes. Esta enfermedad es uno de los factores de riesgo más básicos para el desarrollo de la disfunción eréctil. El porcentaje de diabéticos masculinos que también desarrollan impotencia promedia el 52.5%. En general, estos pacientes tienen 3,5 veces más probabilidades de desarrollar impotencia que los hombres sanos.
- La esclerosis múltiple afecta el tejido nervioso del cerebro y la médula espinal. Alrededor del 50 al 75% de los hombres con esclerosis múltiple también tienen dificultades para lograr y mantener una erección.
- La aterosclerosis. La causa del desarrollo de la aterosclerosis puede influir en muchas otras enfermedades que provocan el desarrollo de impotencia. Los factores de riesgo de aterosclerosis también se consideran fumar, el consumo excesivo de alcohol y alimentos que contienen grasas saturadas, así como el sobrepeso y la obesidad.
- Lesiones genitales. Las lesiones perineales y del pene pueden provocar el desarrollo de aterosclerosis local, que puede causar disfunción eréctil en los hombres, independientemente de su edad.
¿Cómo se relaciona el estado de los vasos sanguíneos con la impotencia?
Los vasos juegan un papel clave en la potencia masculina. La apariencia de una erección, su dureza y duración dependen directamente de la cantidad de sangre con la que se llena el pene. El mecanismo de erección se basa en la expansión de los vasos sanguíneos y la relajación de los cuerpos cavernosos del pene bajo la acción del guanosín monofosfato cíclico y el óxido nítrico. Este último, a su vez, se secreta en los tejidos del pene durante la estimulación sexual o la excitación sexual.
Si por alguna razón el flujo de sangre al pene está dificultado, el hombre comienza a experimentar dificultades para poner el pene en un estado erecto o para mantenerlo en este estado.
La rigidez de las arterias y su baja elasticidad no permiten que los vasos se expandan lo suficiente como para aumentar el flujo de sangre al pene. Tales problemas son principalmente el resultado de los efectos de la nicotina y la presión arterial alta crónica. Si un hombre sufre de aterosclerosis, el lumen de los vasos puede reducirse debido a las placas ateroscleróticas en sus paredes internas.
Te ayudará a permanecer erecto durante más tiempo
¿Qué se puede hacer para mejorar el estado de los vasos sanguíneos?
Las recomendaciones que generalmente se dan a pacientes con enfermedades del sistema cardiovascular también son útiles para mejorar la potencia en hombres con disfunción eréctil. Éstos son algunos de ellos:
- Deportes aeróbicos. Estos tipos de cargas incluyen correr, caminar, nadar, practicar deportes (por ejemplo, fútbol). Para lograr un efecto tangible, se recomienda practicar al menos 40 minutos tres veces a la semana.
- Dejar de fumar. Los efectos nocivos de los cigarrillos se extienden no sólo a los pulmones, sino también a otros órganos y sistemas. Bajo la influencia de la nicotina, los vasos se estrechan e interfieren con la circulación sanguínea saludable. Sin embargo, dejar de fumar por completo puede mejorar significativamente la condición de las arterias y las venas, especialmente en hombres jóvenes y de mediana edad.
- Control de peso. El exceso de peso, y especialmente la obesidad, provoca el desarrollo de aterosclerosis. La acumulación de tejido adiposo en las paredes internas de los vasos estrecha su lumen, lo que conduce a una pobre saturación de sangre del órgano pélvico y otros órganos vitales.
Tratamiento de la disfunción eréctil
Los principales ayudantes para vencer los problemas de salud vascular que afectan la potencia masculina son los inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5. Estos son medicamentos llamados sildenafil, vardenafilo, tadalafil y avanafil. Contribuyen a la expansión de las arterias que conducen al pene, lo que permite que el cuerpo se llene de suficiente sangre para lograr una erección sólida y prolongada.
Tomar tales medicamentos sólo se puede hacer después de consultar a un médico, ya que tienen una serie de contraindicaciones. Estos medicamentos no necesitan tomarse de manera programada, sólo se necesitan cuando un hombre planea tener relaciones sexuales.
La velocidad de inicio de la acción depende del medicamento elegido. El más rápido se considera el avanafil, que le lleva de 15 a 45 minutos a comenzar el efecto. El Vardenafilo comienza a funcionar aproximadamente 25-60 minutos después de la administración. Sildenafil requiere de 30 minutos a una hora. Tadalafil comienza a funcionar 30 a 120 minutos después de la administración.
La duración de los efectos de los medicamentos también varía de 4 a 5 horas para sildenafil y avanafil, a 36 horas para tadalafil. Por lo tanto, todos pueden elegir el medicamento que mejor se adapte a sus necesidades y expectativas.