España es uno de los países con una de las tasas de disfunción eréctil más bajas. En promedio, cerca del 12% de sus residentes varones que han alcanzado la edad de 18 años o más sufren de impotencia. El porcentaje de personas que sufren de disfunción eréctil al acercarse a la edad de 70 años es de alrededor el 48%.
El riesgo de tener problemas de potencia aumenta significativamente después de los 40 años. Esto se debe tanto a una serie de enfermedades masculinas subyacentes como a una disminución de los niveles de testosterona, que es típica en los hombres mayores.
El uso de medicamentos del grupo de los inhibidores de la PDE-5, así como las inyecciones en el pene, tiene una serie de contraindicaciones. Es por ello que algunos pacientes no pueden tratar la impotencia con medicamentos. Todo lo que les queda es el uso de métodos no farmacológicos para restaurar la potencia. Existen varios métodos y cada paciente puede elegir lo que más le convenga a él y a su pareja sexual.
Datos básicos sobre la disfunción eréctil

La disfunción eréctil es una enfermedad crónica que se manifiesta por la incapacidad de un hombre para lograr una erección y/o mantenerla durante toda la relación sexual.
La impotencia suele ser el resultado de otros problemas de salud más graves. Por eso es importante buscar atención médica. Los factores que aumentan el riesgo de desarrollar la impotencia sexual masculina son:
- Hipertensión
- Isquemia cardíaca
- Diabetes
- Aterosclerosis
- Esclerosis múltiple
- Hiperplasia prostática benigna
- Cáncer de próstata
- Depresión, miedo, ansiedad
- Obesidad
Cómo elegir el tratamiento no farmacológico más adecuado para la impotencia
Para obtener el resultado más satisfactorio del tratamiento, en primer lugar, hay que determinar qué causó la impotencia: o bien problemas mentales/psicológicos o bien si la impotencia es de origen orgánico. Para hacer esto, es necesario consultar con un especialista en este campo, así como someterse a un examen médico.
Si los análisis y la revisión médica no revelan ninguna anomalía ni patología, lo más probable es que la impotencia sea de origen psicógeno. En este caso, el hombre necesitará la ayuda de un psicólogo o psiquiatra. El tratamiento de la impotencia orgánica consiste en estimular el flujo sanguíneo al pene o mantener el órgano en un estado erecto de una manera artificial. Además de esto, en los últimos años, ganan popularidad los dispositivos externos, que ayudan a insertar en la vagina incluso un pene sin erección.
Tratamiento de la impotencia psicógena con una terapia para disfunciones sexuales

A pesar de que el porcentaje de pacientes con causas psicógenas de la impotencia es mucho menor en comparación con las orgánicas y mixtas, necesitan un enfoque de tratamiento correcto. La elección de las tácticas adecuadas en la lucha contra la impotencia psicógena predetermina el resultado del tratamiento. A diferencia de la disfunción eréctil orgánica, la disfunción eréctil psicógena se puede revertir. Lo principal es hacer frente a las barreras psicológicas que le impiden tener una erección normal al paciente.
En la terapia para las disfunciones sexuales se incluye hablar y discutir sobre el problema. Este tipo de tratamiento el hombre puede hacerlo sólo o con su pareja sexual. Entre las técnicas utilizadas en el tratamiento de las disfunciones sexuales están:
- Hipnoterapia
- Psicoterapia
- Capacitaciones
- Psicoterapia de grupo
- Psicoterapia de pareja
La duración del tratamiento depende del problema que causó la disfunción sexual y de la voluntad del paciente para trabajar en el problema.
Eficacia de las bombas de vacío para la impotencia
Las bombas de vacío se utilizan para estimular el flujo sanguíneo al pene en hombres con la disfunción eréctil. Las bombas son dispositivos especiales que consisten en un cilindro de plástico transparente, la bomba para bombear aire fuera del cilindro (puede ser automático o mecánico) y un anillo de estrechamiento (puede haber dos de ellos).
La eficacia de tales dispositivos es del 90%. Para lograr una erección, es necesario colocar el anillo de estrechamiento en el borde abierto del cilindro. Luego, con lubricante, hay que insertar el pene en el cilindro y bombear el aire con una bomba. Una vez que el pene está erecto, se quita el cilindro y se mueve el anillo a la base del pene para evitar que la sangre fluya. Este procedimiento tarda de 2 a 4 minutos.

Prepárate para sesiones duraderas de sexo
Manga para pene. ¿Qué es?
El uso de la manga para pene permite a los hombres con disfunción eréctil moderada o severa disfrutar y tener un orgasmo durante el coito incluso sin una erección. La tarea de tales dispositivos es la estimulación táctil del órgano.
La manga para el pene viene en diferentes formas. Por ejemplo, algunos de ellos son del tipo consolador hueco. Se utilizan insertando el pene en el espacio dentro de la manga. Estos dispositivos pueden tener diferentes grosores, formas y relieves para proporcionar una estimulación adicional tanto al órgano genital masculino como a su pareja sexual. Algunas mangas para el pene tienen un vibrador que puede ayudar a los hombres con impotencia causada por una lesión de la médula espinal a lograr la eyaculación.
La eficacia de tales dispositivos en recuperación de la función eréctil aún debe estudiarse.
Implante de pene
El método más radical para curar la impotencia es la introducción de un implante especial en el pene. Hay dos tipos de implantes: flexibles e inflables. Estos últimos pueden estar formados por dos o tres piezas. En los últimos años, el uso de implantes de tres piezas ha sido el más común porque permiten al hombre lograr una erección más parecida a la natural. Además de esto, con este tipo de prótesis, es posible lograr no sólo una erección normal, sino también el estado del pene flácido.
